La publicidad exterior es un medio de comunicación de anuncios comerciales dirigida a un público indeterminado para atraer a clientes, dar notoriedad a una marca o aumentar su prestigio, entre otros factores. Siempre está ubicada en lugares públicos o eventos de carácter deportivo o cultural. Es de gran eficacia y de un bajo coste por impacto, capaz de atraer al consumidor de una manera más eficiente.
Breve historia de la publicidad exterior
Su historia viene de bien lejos. Desde la época faraónica, el imperio romano, o de la antigua Grecia ya se realizaban reclamos con mensajes en piedras o caminos de acceso a las urbes que fueron evolucionando con anuncios pintados o murales decorados incluso en eventos deportivos; en los primeros Juegos Olímpicos ya existían paredes pintadas en los exteriores de los estadios.
Según se popularizó el papiro y más tarde el papel, se dio un paso importante para producir y trasladar los mensajes en diversos entornos. La imprenta moderna en el siglo XV fue toda una revolución ya que dio paso a la divulgación masiva del cartel publicitario.
Actualmente, la publicidad exterior está en un proceso de evolución con la era digital que permite tener carteles luminosos e interactivos en tiempo real.


¿Qué medios comprende la publicidad exterior?
La publicidad exterior comprende soportes estáticos o dinámicos en diferentes formatos. Estos son los más habituales:
- vallas publicitarias o carteleras
- monopostes
- autobuses urbanos y metropolitanos
- autobuses turísticos
- paradas de autobús (marquesinas)
- mobiliario urbano (mupis, kioscos, relojes, papeleras…)
- paredes y medianeras
- banderolas
- rótulos luminosos
- metro (mupis, vallas, murales y acciones especiales)
- publicidad aérea
- publicidad en las terminales de los puertos
- lonas de fachada o andamio
- sábanas de calle
- centros comerciales
- pantallas digitales
- bicicletas
- vehículos especiales
- taxis
- estadios deportivos
- acciones especiales y creativas en lugares públicos, entre otros
Segmentación por público objetivo
Aunque la publicidad exterior se dirige a un público indeterminado, se puede segmentar por público objetivo. Por ejemplo, si queremos lanzar un mensaje dirigido a universitarios, se realizarían acciones en los soportes publicitarios alrededor de las universidades sin necesidad de estar presente en otras zonas de la ciudad lo que contribuiría a que los impactos fueran más altos para este público al que nos dirigimos.
La publicidad exterior acerca las empresas a los clientes potenciales
La publicidad exterior también hace una labor muy importante para la señalética de comercios, lo que ayuda enormemente a los negocios que puedan estar en calles secundarias, de difícil acceso y de poco paso de tráfico o peatones. Se puede decir que hay empresas que si no fuera por la señalética en vallas, rótulos o carteles no podrían subsistir si no existiera esa señalización.
En los siguientes artículos detallaré los conceptos, ventajas, desventajas y algunas curiosidades de la publicidad exterior.